En el sistema humano, nuestros deseos, pensamientos y acciones ineludiblemente influyen en cada uno de nosotros.
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Esta ley conecta a todos los individuos en cada nivel, en todo momento.
Cuando un individuo está concentrado en su propio interés, obliga a los demás a hacer lo mismo, creando conflictos dentro del sistema.
Evidentemente, transformar la actitud de consideración por uno mismo a consideración global afecta a todo el sistema positivamente y asegura la supervivencia. Esta es la ley de interdependencia.
